El no dormir como se debe afecta tu estado de ánimo, tu rendimiento en el trabajo y hasta tu cerebro, aquí te contamos más a cerca de ello.
¿Más inteligente? ¿Más feliz? ¿Menos ansioso? Descubre la compleja relación entre el sueño y tu cerebro
Mucha gente piensa que el sueño es un momento en el que el cuerpo se apaga y se toma la noche libre. Esa suposición no podría ser más errónea cuando se trata del cerebro.
Sobre las afectaciones al cerebro
Durante milenios, el propósito del sueño ha sido un misterio pero, gracias a las investigaciones de los últimos 50 años, estamos empezando a entender un poco mejor nuestro tiempo de desconexión.
Los investigadores que realizaron experimentos en la década de 1950 descubrieron que las ondas cerebrales varían a lo largo del sueño, desde el sueño profundo hasta las etapas de movimiento ocular rápido (MOR).
No hace mucho tiempo nadie sabía nada del sueño REM, una fase profunda y reparadora de nuestro descanso nocturno.
Lo que los científicos están empezando a comprender es que el sueño desempeña un papel fundamental en todos los aspectos de la salud, desde la regulación del apetito hasta el impacto en nuestra capacidad de crear recuerdos y aprender.
Mientras sueña, su cerebro se pone en marcha para hacer una revisión de mantenimiento de todo el sistema y realizar reparaciones.
Y al igual que tu vehículo necesita estar apagado para repararlo, tu cerebro te necesita en el mismo estado para su mantenimiento y reparación.
Si te sientes decaído, irritable o no puedes concentrarte, tu cerebro puede estar enviando señales de que le falta sueño.
Es el que manda cuando se trata de regular el estado de ánimo, así que trátalo bien con una cantidad adecuada de sueño.
Como dice la Dra. Lynelle Schneeberg, psicóloga clínica y miembro de la Academia Americana de Medicina del Sueño,
“un cerebro bien descansado hace que la persona tenga mejores habilidades para afrontar situaciones, un mejor aprendizaje y atención y una mejor función inmunológica”. Si una persona ha dormido lo suficiente, se sentirá alerta y de buen humor poco después de levantarse”.
También señala que un cerebro cansado supone un mayor riesgo de suicidio y son más frecuentes los comportamientos de riesgo. Además, las tareas complejas son mucho más difíciles cuando se duerme poco.
El cerebro nunca descansa
Por si aún no has captado el mensaje, tu cerebro nunca se toma un descanso. Está ocupado las 24 horas del día sirviendo de regulador principal del cuerpo.
Por la noche, el cerebro cambia su atención del procesamiento de las tareas diurnas a la limpieza y arreglo de los problemas acumulados a lo largo del día.
Entre su lista de tareas durante el sueño, el cerebro depura la información innecesaria que ha reunido durante el día. También repara los tejidos dañados, segrega hormonas importantes y establece nuevas vías que nos ayudan a aprender cosas nuevas, así como a clasificar y recordar lo que ya hemos aprendido.
¿Qué le ocurre al cerebro cuando se interrumpe el ciclo de sueño?
En 1896 se publicaron las primeras pruebas de los efectos negativos de la falta de sueño. En las décadas siguientes, se han acumulado datos de un gran número de estudios que subrayan el hecho de que la privación de sueño perjudica importantes funciones cognitivas y comportamientos.
En los estudios, los participantes privados de sueño se enfadaban rápidamente y experimentaban mayor estrés cuando se les pedía que hicieran pruebas cognitivas.
Los científicos afirman que la amígdala, el centro de control de las emociones situado en las profundidades del cerebro, es la que más se ve afectada cuando se reduce el sueño. Los niveles de actividad eran hasta un 60% más altos que los de los sujetos que estaban bien descansados.
La privación del sueño parece hacer que la amígdala se desconecte de las áreas del cerebro que normalmente moderan su respuesta, en lugar de reaccionar de forma exagerada ante los estímulos negativos.
En otras palabras, el cerebro prioriza lo que tiene que hacer para mantenerte vivo sobre la respuesta emocional a los desafíos. Estar vivo y malhumorado es mejor que estar muerto para tu cerebro.
Es por ello que descansar en un colchón queen size, tener una habitación cómoda y sobre todo tener hábitos saludables para antes de ir a dormir.
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