Es posible que la regulación de la temperatura caliente no sea tema de conversación excitante, pero resulta que es muy importante para su salud y bienestar.
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Las personas pueden dormir calientes por muchas razones, desde temperaturas cálidas en el dormitorio hasta ansiedad, medicamentos y una variedad de condiciones médicas. Esto no solo puede causar molestias que dificultan conciliar el sueño y permanecer dormido, sino que una amplia investigación sugiere que la regulación de la temperatura corporal está fuertemente relacionada con los ciclos de sueño humanos. El sobrecalentamiento por la noche puede interferir con el ritmo circadiano de una persona, lo que interrumpe el sueño.
Si es propenso a dormir caliente, no se pierde toda esperanza de un sueño de calidad. A continuación, detallaremos varias causas potenciales de sobrecalentamiento durante la noche.
¿Por qué duermo caliente?
A menudo, la explicación más simple para dormir caliente es (¡sorpresa!) las temperaturas cálidas. La mayoría de nosotros hemos experimentado la incomodidad de acostarnos con los brazos abiertos sobre las sábanas en pleno verano, en particular las personas que no pueden darse el lujo de tener aire acondicionado. Sin embargo, las altas temperaturas no son la única razón posible por la que podría dormir caliente. Aquí hay otros siete factores que podrían ser los culpables de los aumentos de temperatura nocturnos.
Sudores nocturnos
Como término general, los sudores nocturnos son exactamente lo que parecen: sudoración (a menudo excesiva) que ocurre durante la noche. Las personas que experimentan sudores nocturnos pueden despertar empapados en sudor que ha empapado sus pijamas y/o ropa de cama. No es sorprendente que la intensidad de los sudores nocturnos pueda causar despertares nocturnos e interrumpir el sueño.
Los sudores nocturnos ocurren cuando los vasos sanguíneos de todo el cuerpo se expanden, provocan un aumento del flujo sanguíneo y luego se contraen. Esto da como resultado una ola rápida de calor que se propaga por todo el cuerpo. Los sudores nocturnos suelen ir acompañados de enrojecimiento de la piel y latidos cardíacos acelerados.
Los sudores nocturnos pueden deberse a una variedad de factores, que incluyen clima cálido, un dormitorio demasiado cálido, ropa de cama demasiado cálida, enfermedades e infecciones, perimenopausia y menopausia, enfermedades hormonales, abuso de sustancias, trastornos neurológicos, ansiedad y trastorno de pánico, apnea obstructiva del sueño. , cáncer, enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), VIH, tuberculosis y más. Exploraremos varias de estas causas con más detalle a continuación.
Ansiedad
La ansiedad y las condiciones asociadas, como el trastorno de pánico, pueden causar sudoración durante el día y la noche. Incluso las personas que no tienen un trastorno de ansiedad diagnosticado pueden experimentar sudores nocturnos debido al estrés y la preocupación comunes y corrientes. Si se encuentra entre las muchas personas que lidian con el estrés y/o la ansiedad con regularidad, considere agregar algunas herramientas de bienestar emocional a su arsenal para la hora de acostarse.
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