El comprar un colchón no es cosa fácil, parecería que sí, pero créenos que no, más allá de todas las características, materiales y tecnología en los colchones, debemos saber porqué vamos a comprar tal o cual cama.
Este mueble es sumamente importante, es donde descansamos y recuperamos las energías, por ello comprar por comprar nos llevará a tener dolores, malos descansos etc.
Aquí te dejamos algunas características que puedes buscar ahora que salgas a las mejores tiendas de colchones a encontrar el ideal para ti.
Esto es lo que tienes que preguntarte antes de comprar un colchón
- ¿Cuál es tu posición preferida para dormir?
La almohada perfecta para ti se reduce a una buena postura para dormir. Eso significa un cuerpo alineado, desde las rodillas y las caderas, desde la columna vertebral hasta el pecho y hasta los hombros, la cabeza y el cuello.
Si el cuello y los hombros no reciben el apoyo que necesitan, es probable que te despiertes con dolor, cortesía de todo el esfuerzo y la incomodidad.
Aunque no hay reglas estrictas sobre el tipo de almohada que debes tener, ya que los durmientes suelen cambiar de posición a lo largo de la noche, hay algunas pautas básicas.
- ¿Cómo es tu colchón?
El colchón y la almohada van juntos como la sal y la pimienta, así que hay que asegurarse de que funcionan bien juntos.
El Dr. Michael Breus, médico especialista en sueño, dice que si usas un colchón firme, puede ser mejor una almohada más blanda, porque la almohada está apoyada en una superficie firme y necesita adaptarse a la presión del peso de tu cabeza en la posición inicial de sueño. Con los colchones queen size más blando, una almohada más firme ayudará a mantener la cabeza y el cuello alineados.
“Las almohadas son un elemento tan importante de tu entorno de sueño y tener la adecuada bajo tu cabeza puede hacer que las noches sean más cómodas y descansadas”.
- ¿La habitación es fría o cálida?
Si eres el tipo de persona que duerme con frecuencia porque tiene demasiado calor, deberás elegir cuidadosamente el tipo de almohada.
La espuma con memoria es maravillosa para muchos tipos de durmientes, pero si tu temperatura corporal es elevada, puede que no sea la mejor opción para ti.
Piensa en las rellenas de plumón, o incluso en una almohada con un depósito de agua en su interior, que puede refrescarte muy bien.
- ¿Cuál es tu presupuesto?
Las almohadas de plumón son preciosas y mullidas, pero suelen ser más caras que las alternativas de relleno sintético o de plumón.
Si quieres plumas, te recompensarán con muchos años de uso. No te molestes en comprar versiones baratas. Con un solo apretón se notan las plumas afiladas y la textura de los grumos.
Una buena almohada de espuma se encuentra en la mitad del rango de gasto, dependiendo del material utilizado. Si no quieres desembolsar mucho dinero por una almohada, prepárate para usar y tirar.
- ¿Cambio el colchón y también la almohada?
Huélela bien. Si huele mal, es hora de lavarla o tirarla a la basura. Y si ha perdido su calidad elástica y esponjosa, no rebota bien o se siente abultada, entonces es hora de decir adiós.
O prueba a doblar la almohada por la mitad. Si puedes hacerlo y se queda así, tú y esa almohada tenéis que romper de inmediato.
Ten en cuenta que la mayoría de la gente se aferra a sus almohadas demasiado tiempo. Reemplazarlas cada dos o tres años es un objetivo sólido.
Una vez que hayas contestado a estas preguntas podrás comprar y encontrar el mejor colchón y almohada que necesitas, recuerda que marcas y materiales hay muchas, pero debes de buscar la que mejor se adapte a tu descanso.
