Tú conoces los beneficios de dormir bien, por ello tener una cama más cómoda ayudarán a que tu descanso sea más placentero y puedas rendir mejor en tu día a día, por ello te presentamos 3 formas de hacer tu cama más cómoda.
Desde cambiar ir a la tienda de colchones por una cama nueva hasta estrenar sábanas, pueden ayudar a que tu descanso sea más confortable, por ello pon atención a los siguientes consejos.
Cuida el estado de tus almohadas
Las almohadas son un factor importante para conseguir un descanso de alta calidad, independientemente del número de ellas que elija para dormir.
El cuello y la parte superior de la espalda necesitan apoyo cada noche para poder dormir tranquilamente. De lo contrario, corre el riesgo de forzar los músculos y despertarse dolorido.
Recuerda que las almohadas no son de talla única. Si utiliza una almohada que no se ajusta a su estatura ni a su posición preferida para dormir, puede forzar el cuello y reducir el flujo sanguíneo a la cabeza. La mejor manera de evitarlo es cambiar a una almohada que se adapte a su posición preferida para dormir.
Hay almohadas diseñadas específicamente para los que duermen boca abajo, los que duermen de espaldas y los que duermen de lado.
Dependiendo de su posición para dormir, estas almohadas no sólo le garantizan el apoyo exacto que necesita para no dañar sus músculos mientras duerme, sino que también evacuan el sudor para mantenerle fresco y seco durante toda la noche.
Invierte en una buena colchoneta
Una colchoneta es una forma maravillosa de añadir confort a tu cama. Proporciona una capa extra de apoyo lujoso, lo que es especialmente agradable para aquellos que sienten que su colchón es demasiado firme.
Pueden hacer que cualquier tamaño o estilo de cama sea mucho más cómodo, incluso si se trata de un gemelo rígido en un dormitorio o un colchón de aire en el suelo.
Estrena o cambia tus sábanas
Muchas personas subestiman el poder de la temperatura mientras duermen. Si tiene demasiado calor o demasiado frío bajo las sábanas, es poco probable que pueda descansar correctamente. Equilibra tu temperatura corporal eligiendo sábanas que te ayuden a refrescarte o a calentarte.
Por ejemplo, si no puedes dormir porque sudas constantemente, considera unas sábanas finas y transpirables que ayuden a evaporar la humedad.
Las sábanas de alto rendimiento están diseñadas para mantenerte fresco y seco, además de proporcionarte una circulación de aire continua mientras duermes.
Por otra parte, si se encuentra temblando toda la noche, las sábanas más gruesas hechas de material como la franela pueden ser el camino a seguir. Esto le proporcionará calor debajo de su cuerpo.
Si te encuentras entre sábanas y mantas calientes, seguro que alcanzas una temperatura más agradable. Si te encuentras subiendo la calefacción por la noche o abriendo las ventanas, plantéate si es algo más que tu entorno lo que te impide regular tu temperatura corporal.
Compra edredones cálidos
Tus accesorios para dormir marcan una gran diferencia en la calidad de tu descanso. Tal vez sus viejas mantas rasposas sean la causa de que su cama le resulte tan incómoda.
Considere la posibilidad de invertir en una nueva y suave manta, edredón o colcha. Aunque tus mantas sigan siendo cómodas, su limpieza puede afectar a la calidad de tu sueño y a tu salud en general. Tenga a mano estos consejos de limpieza para su cama.
Los edredones y las colchas sólo necesitan ser sustituidos cada 15 años aproximadamente, lo que los convierte en una inversión muy rentable. Son cálidos, mullidos y gruesos, una opción popular para las camas grandes.
Los edredones son una opción especialmente buena para quienes duermen en pareja, ya que cubren fácilmente a más de una persona. Este podría ser el truco que necesitas para dormir toda la noche.
Es así como podrás tener un descanso placentero durante todas las noches. Recuerda que puedes ir haciendo los cambios progresivos para que tu bolsillo no sufra.
