Te dejamos algunas señales de que ya es momento de cambiar tu colchón por uno nuevo, así que toma nota y revisa si es momento de estrenar.
Si no descansa bien por la noche, es posible que piense que la culpa la tienen los vecinos ruidosos o los ronquidos de su cónyuge, o tal vez esa taza de café de la tarde o esa copa de vino con la cena.
Aunque todo esto podría ser cierto, el verdadero culpable de la falta de sueño podría estar delante de sus narices, o de su espalda, en este caso.
¿No está seguro de si su colchón le impide dormir o si realmente es su compañero el que ronca? Hay una serie de señales -algunas más evidentes que otras- a las que debe prestar atención, algunas visibles con sólo mirar su colchón y otras que sólo puede sentir.
Te levantas cansado
Incluso después de haber dormido ocho horas completas, se despierta con la sensación de no haber pegado ojo. ¿Le resulta familiar?
Es un fenómeno demasiado común y, desde luego, no es la forma en que a ninguno de nosotros nos gustaría recibir la mañana.
No parece importar si has dormido ocho horas o dieciocho. Si estás durmiendo en una mala cama, es posible que tu cuerpo no esté alcanzando el estado de sueño reparador que necesita para despertarse con energía y listo para salir.
Naturalmente, hay muchos otros posibles trastornos del sueño que podrían estar causando una calidad de sueño menos que ideal, así que revise esta lista de mala higiene del sueño antes de culpar a su colchón de una vez por todas:1
- Dieta – Ciertos alimentos – generalmente ricos, grasos, pesados o picantes – pueden provocar malestar estomacal, exceso de gases y problemas digestivos, todo lo cual podría afectar a su sueño nocturno.
- Ejercicio – El ejercicio, o la falta de él, desempeña un papel en su ciclo de sueño. El ejercicio diario moderado favorece el descanso nocturno, mientras que un entrenamiento intensivo justo antes de acostarse puede sobreestimularle y hacer lo contrario.
- Comportamientos antes de acostarse – Además del ejercicio, hay muchas actividades demasiado estimulantes que deben evitarse antes de acostarse: la exposición excesiva a la luz azul, la cafeína demasiado tarde en el día, el alcohol por la noche, etc.
También hay varios trastornos del sueño que provocan una mala calidad del mismo y que tampoco deben pasarse por alto. S
in embargo, si ninguno de estos parece ser el problema, puede ser el momento de mirar su colchón. Dar vueltas en la cama y desplazarse durante toda la noche puede indicar que su cuerpo está buscando una posición cómoda para dormir, sin éxito. Si no hay rincones acogedores y de apoyo, es probable que deba cambiar de colchón.
Parece que no puede quedarse dormido
Has probado todas las bandas sonoras para dormir e incluso te has comprometido a minimizar el tiempo de pantalla una hora antes de que tu cabeza toque la almohada.
Pero, a pesar de tus esfuerzos, conciliar el sueño parece más difícil de lo que debería. No importa cuántas técnicas de respiración domine, si su colchón no soporta la alineación de su columna vertebral o no proporciona a su cuerpo el grado de firmeza que necesita, dormirse puede convertirse en una hazaña aparentemente imposible.
La persona media se duerme en unos 10 o 20 minutos por la noche.2 Si te encuentras constantemente con la necesidad de una hora o más para hacerlo, es posible que quieras echar un vistazo más de cerca a tu cama y probar algunos trucos para conciliar el sueño.
Más sobre colchones: Diferencias entre un colchón firme y blando
Tienes estornudos
Si estornudas constantemente, te suenas la nariz o te pican los ojos, puede que no sea el resultado de un alérgeno transportado por el aire, como el polen.
En su lugar, podría estar causado por un alérgeno con el que te vas a la cama cada noche: los ácaros del polvo.
A estas criaturas microscópicas les encanta meterse en lugares cálidos y húmedos como los sofás y los colchones, y pueden provocar erupciones cutáneas, picor de garganta y goteo postnasal.
Has estado durmiendo en el mismo colchón durante más de 10 años
Algunos colchones spring air son más duraderos que otros, pero ¿cuánto dura un colchón? Los de Casper están diseñados para durar al menos 10 años, pero otros pueden empezar a deteriorar su calidad alrededor de la marca de los siete años.
El uso de protectores de colchón es una forma eficaz de aumentar la longevidad de su cama, pero si hace décadas que no la ha renovado puede que sea el momento de cambiarla por una que le dé más soporte.
