El gusto de leer por las noches

mujer leyendo de noche

Uno de los mejores hábitos antes de dormir es el gusto por leer, sin duda es una actividad que estimula nuestro cerebro y mejora nuestro descanso. 

Breviario cultural

La casa de George Vanderbilt, Biltmore, en Asheville, Carolina del Norte, es un chateau renacentista francés que comprende 250 habitaciones en más de 175.000 pies cuadrados.

Entre estas habitaciones, la Biblioteca era su favorita. De niño desarrolló una pasión por los libros, y a los 12 años comenzó un diario, “Libros que he leído”, para registrar su historial de lectura.

Su amor por los libros continuó durante toda su vida y, en el momento de su muerte en 1914, Vanderbilt leía una media de 81 libros al año.

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Había abastecido la biblioteca de Biltmore House con más de 22.000 volúmenes. Basándonos en su colección y en sus diarios, podemos deducir que algunos de sus autores favoritos (o al menos los que más leía) eran Honore de Balzac, Charles Dickens, Alphonse Daudet, William Dean Howells, Henry James, Charles Lever, Edward Bulwer Lytton, Sir Walter Scott, Robert Louis Stevenson, William Makepeace Thackeray y Emile Zola.

Con los libros adoptó el mismo enfoque que con los demás objetos preciosos de su casa. Tenían que ser hermosos, encantadores de tener y sostener.

Recurría a los mejores encuadernadores, que le enviaban los libros encuadernados en cuero marroquí de alta calidad con letras y decoración doradas; cada uno de ellos contenía su placa personalizada.

Libros sobre el hábito de la lectura

Los libros de Vanderbilt no sólo le convirtieron en uno de los hombres más leídos de Estados Unidos, sino que también pueden haberle ayudado a disfrutar de un sueño saludable de forma regular.

El estrés puede ser un obstáculo importante para conciliar (y mantener) el sueño, y uno de los principales beneficios de la lectura es su capacidad para reducir los niveles de cortisol, una hormona del estrés.

El Better Sleep Council informa de que las personas que leen antes de irse a la cama profesan un sueño más profundo y se sienten más capaces de afrontar mentalmente los retos del día siguiente.

Otros rituales de relajación antes de dormir

Los rituales de relajación son importantes a la hora de dar por terminado el día y prepararse para ir a la cama. Los expertos dicen que es esencial desconectarse del mundo, literal y figuradamente.

Apaga el teléfono, las tabletas y la televisión una hora antes de que planees dormir. Cuando estos dispositivos se utilizan demasiado cerca del sueño, la luz azul que emiten energiza el cerebro en lugar de calmarlo.

Esa luz envía una señal de despertar, que retrasa el sueño. Aunque te sientas tentado a leer una novela en una pantalla, ésta no calmará tu cerebro para que se relaje como un libro en papel.

Si la lectura electrónica antes de acostarse es una necesidad, opta por un lector electrónico más reciente con una función de atenuación para mitigar el impacto de la luz azul.

Si le resulta difícil conciliar el sueño, considere la posibilidad de trasladar su tiempo de lectura a un lugar distinto de la cama, pues los colchones de buena calidad pueden provocar que en vez de leer, caiga en sueño.

Instale un rincón acogedor en su dormitorio o encuentre un lugar tranquilo en su casa donde pueda leer sin ser molestado, y pase a su cama sólo cuando esté listo para dormir.

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Los mejores lugares para leer antes de dormir

Vanderbilt tenía muchas salas de lectura para elegir y la mayoría estaban equipadas con chimeneas de leña.  Durante la construcción de Biltmore, incluso incluyó una escalera de “acceso rápido” a la Biblioteca desde el pasillo del segundo piso de las habitaciones para los huéspedes que estaban inquietos por la noche y querían encontrar un libro sin tener que atravesar la Gran Escalera.

Con un interés tan grande por la literatura, no es de extrañar que Vanderbilt se hiciera buen amigo de varios autores notables que lo visitaron durante su vida.

Paul Leicester Ford visitó Biltmore cuatro veces entre 1897 y 1900. En su primera visita, en enero de 1897, trabajó en el manuscrito de su novela Janice Meredith, que incluye una dedicatoria a George Vanderbilt. Henry James lo visitó en febrero de 1905. Edith Wharton la visitó dos veces, en 1902 y 1905.

Al igual que George Vanderbilt fomentó la lectura entre sus amigos y familiares, usted puede hacer lo mismo creando espacios de lectura acogedores en su casa y abogando por una hora de relajación antes de acostarse con un buen libro.

También puede aumentar la eficacia de su tiempo de lectura para conciliar el sueño escuchando música relajante y tomando una taza de té sin cafeína (la manzanilla es una buena opción) o un vaso de leche caliente.

De esta manera, puedes reforzar tus hábitos de lectura y tener mejores sueños, tomando en cuenta el lugar y la hora en la que lo realizas.

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