Te decimos cuáles son las grandes diferencias entre un colchón con firmeza alta y blanda, sigue leyendo este interesante comparativo.
Al elegir un nuevo colchón, la mayoría de las personas tienen una opinión en cuanto a si prefieren un colchón king size firme vs. suave.
De firme a medio-firme, y de suave a ultra-suave, casi todo el mundo tiene un nivel de comodidad del colchón favorito.
Sin embargo, la mayoría de las personas también saben que deben adquirir un colchón con soporte, y como la firmeza se suele equiparar con el soporte, esto puede llevar a confusión. ¿Es malo un colchón blando? ¿Son buenos todos los colchones firmes?
Francamente, las respuestas a estas preguntas dependen de su posición preferida para dormir, su peso y su tipo de cuerpo.
En última instancia, sin embargo, casi siempre es posible encontrar un colchón suave o firme que puede satisfacer sus necesidades y preferencias de sueño cuando se trabaja con un fabricante de colchones que puede confiar.
La diferencia entre “firme” y “de apoyo”
Antes de entrar en la discusión de los colchones firmes vs. suaves, hay un punto que necesitamos abordar: la diferencia entre un colchón firme y uno de apoyo.
En el mundo de los colchones, un colchón de apoyo es uno que promueve la alineación adecuada de la columna vertebral.
Su columna vertebral tiene curvas naturales que deben permanecer en su posición natural cuando se acuesta. Un colchón con soporte ayuda a mantener la columna vertebral neutral; no “aplana” estas curvas, ni las exacerba, ni añade curvaturas adicionales.
Por su parte, la firmeza, junto con la suavidad, la felpa, etc., son términos que se aplican a la sensación o el confort de un colchón.
En otras palabras, un colchón puede ser blando y tener apoyo, y no todos los colchones de sensación firme son naturalmente de apoyo. Siempre que se fabrique correctamente, un colchón de apoyo puede adaptarse a casi todas las preferencias de tacto.
Entonces, ¿es mejor un colchón más blando o más firme?
A esta pregunta debemos responder con otra: ¿Mejor para quién? El tacto de un colchón (firme o blando) es una preferencia personal.
Lo importante es tener en cuenta que, blando o firme, su colchón debe tener el soporte adecuado para proporcionarle una noche de sueño realmente buena.
Los colchones de apoyo pueden crearse de varias maneras. Por ejemplo, imagine uno de nuestros colchones híbridos, quizás uno que utilice nuestro componente de bobinas embolsadas quantum como capa de soporte (es decir, base) de su colchón.
Todos los componentes de espiral embolsada están compuestos por espirales envueltas individualmente que se mueven independientemente unas de otras, permitiendo que cada muelle se comprima a la curvatura exacta de su cuerpo.
En el caso del quantum coil, que utiliza micro espirales y tiene un 200% más de espirales que un colchón de muelles ensacados normal, esto crea una superficie de descanso de gran apoyo y sensación de firmeza para ciertos tipos de cuerpo.
La adición de una capa de confort sobre esta capa base de apoyo puede cambiar el juego. Dependiendo del material utilizado en la capa de confort (látex, espuma viscoelástica, etc.), se puede conseguir una variedad de sensaciones de firmeza o suavidad en el colchón sin sacrificar el soporte.
El mismo efecto se puede conseguir en nuestros otros colchones híbridos, no sólo en los que utilizan el componente de espiral cuántica.
Se pueden fabricar colchones de diferentes sensaciones y niveles de soporte colocando componentes de colchón como estos en varias combinaciones hasta que obtenga el colchón exacto que satisfaga sus necesidades y preferencias para dormir.
Colchones firmes o blandos para cada posición de descanso
¿Está tratando de decidir entre un colchón firme y uno blando para los que duermen de lado? ¿O entre un colchón firme y uno blando para los que duermen de espaldas?
Aunque un colchón de apoyo puede ser hecho para acomodar casi todas las preferencias de sensación, una persona debe considerar su posición de dormir cuando considera su sensación de colchón preferida.
Las personas que duermen en determinadas posiciones o que tienen determinados tipos de cuerpo se adaptan más naturalmente a determinados tipos y sensaciones de colchón.
Personas que duermen de lado
Si duerme de lado o le gusta cambiar de posición durante la noche, puede considerar la compra de un colchón de tacto suave o medio.
Cuando duerme de lado, las zonas más anchas de su cuerpo, como las caderas y los hombros, tienden a hundirse más en el colchón.
Las capas superiores blandas de un colchón pueden proporcionar a estas zonas una amortiguación y un contorno adicionales, aliviando los puntos de presión y manteniendo la columna vertebral alineada.
Personas que duermen boca arriba o boca abajo
Si duerme boca arriba o boca abajo, es probable que le convenga un colchón de sensación media o más firme. Al dormir en estas posiciones, la parte más pesada del cuerpo, las caderas, tiende a hundirse más en el colchón. Un colchón firme ayuda a mantener las caderas elevadas, lo que evita los dolores de espalda.
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