Consejos para dormir en la tercera edad

personas de la tercera edad

Te contamos cómo el envejecimiento puede afectar tu sueño y con ello desgastarte más, si eres de la tercera edad esto te interesa. 

Los años dorados pueden ser algunos de los mejores en la vida de una persona. Las personas mayores tienen la oportunidad de disfrutar de su legado con la familia y los amigos, al tiempo que disfrutan de la vida tal y como viene.

Desde pasar tiempo con sus nietos hasta dar paseos por el barrio, todo el mundo espera relajarse durante esta fase de la vida.

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Junto con todas las cosas buenas, envejecer puede acarrear algunos efectos secundarios negativos, especialmente en lo que respecta al sueño.

Aunque esto es completamente natural, es más difícil disfrutar de las cosas sencillas de la vida si se tienen problemas para dormir.

Esto ocurre porque nuestros ritmos circadianos, o relojes internos, empiezan a cambiar con la edad. Así, lo que antes era la hora de la televisión puede convertirse en la hora de acostarse, y la mitad de la noche puede, por desgracia, convertirse en la hora de “levantarse y brillar”.

Esto es lo que hay que saber para mantenerse sano y despierto durante todo el día. Esta guía incluye algunos de los trastornos del sueño más y menos comunes que pueden aparecer con la edad, cómo y por qué su ciclo de sueño puede estar evolucionando en relación con su salud, y recursos adicionales para ayudarle a entender mejor el sueño a medida que envejece.

Recuerde: es importante que consulte a su médico sobre cualquiera de sus preocupaciones mientras aprende a adaptarse a un nuevo ciclo de sueño.

Problemas de sueño en los adultos mayores

Si tiene problemas para dormir, no está solo. Un estudio reveló que el 44 por ciento de los adultos mayores sufre síntomas similares al insomnio al menos una vez a la semana.

Esto significa que las personas mayores no están obteniendo un sueño REM profundo, el tipo de sueño necesario para recargarse completamente.

Es importante señalar que, aunque el insomnio es uno de los efectos secundarios más comunes de la edad sobre el sueño, no es el único trastorno que puede interferir con el sueño.

A continuación encontrará una lista completa de trastornos que pueden contribuir a un mal descanso nocturno a medida que envejece. Recuerde consultar a su médico si tiene alguna duda sobre sus hábitos de sueño.

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Apnea del sueño

Uno de los trastornos del sueño más graves es la apnea del sueño. La apnea del sueño hace que se deje de respirar momentáneamente mientras se duerme.

Clasificada en los tipos central, obstructivo y complejo del trastorno, los tres tienen síntomas similares. Estos incluyen

  • Ronquidos fuertes
  • Boca seca al despertar
  • Despertar jadeando
  • Pausas en la respiración mientras se duerme (según la información proporcionada por la pareja que duerme)

Síndrome de las piernas inquietas

El síndrome de las piernas inquietas (SPI) en los adultos mayores es una de esas molestas afecciones que pueden aparecer a cualquier edad.

Según la Clínica Mayo, los profesionales sospechan que está causado por un desequilibrio de la dopamina en el cerebro, que desencadena movimientos musculares involuntarios. Se suele pensar que es una condición hereditaria.

Un indicador crítico del SPI es una sensación de incomodidad en la pierna que se mitiga al sacudir las piernas. Estas sensaciones pueden incluir

  • Palpitaciones
  • Tirones
  • Arrastre
  • Dolor

Si alguno de estos síntomas le afecta, es importante que hable con su médico, ya que es posible que estos síntomas empeoren con la edad, dificultando el sueño.

El síndrome también puede ser un derivado de condiciones de salud más graves en casos extremos, así que asegúrese de consultar a su médico.

Junto con los tratamientos médicos, los médicos pueden recomendar también opciones de autocuidado. El yoga, los estiramientos regulares y los masajes pueden ayudar a aliviar las sensaciones nocturnas, y moverse cuando se tienen ganas también puede ayudar. No son sustitutos de la atención médica, pero pueden ayudar en el día a día.

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Síndrome de la fase de sueño retrasada

Aunque en un principio se consideraban búhos nocturnos, ahora los investigadores consideran que quienes no pueden dormir por la noche padecen el síndrome de la fase del sueño retardada (DSPS).

Predominante en los adultos jóvenes, la afección puede empeorar en la vejez. La afección se vuelve grave si empieza a interferir en la vida cotidiana.

Las personas que padecen el DSPS suelen ser incapaces de conciliar el sueño hasta bien pasada la medianoche y tienen grandes dificultades para despertarse por la mañana.

No hay muchas maneras de tratar esto por su cuenta. Intente cambiar su horario de sueño, asegurándose de que se cansa completamente antes de acostarse y de que se va a dormir a una hora normal.

Lo ideal es que tu habitación también esté bien preparada para dormir con un colchón queen size. Si esto no funciona, acuda a un médico y probablemente tendrá métodos para modificar clínicamente su ritmo circadiano.