Cambie el dormitorio de sus hijos

Cambie el dormitorio de sus hijos

Planifique sus necesidades

Como padre, usted conoce las necesidades de sus hijos mejor que nadie. Es posible que necesiten una cama más grande con un colchon matrimonial para un descanso nocturno más cómodo. O tal vez se beneficiarían de una cama más pequeña para que puedan tener espacio para un escritorio.

Incluso los cambios más pequeños pueden acumularse rápidamente, por lo que es importante tener en cuenta su presupuesto. Tener un presupuesto le permite planificar los gastos relacionados con la actualización sin gastar de más.

Saber cuándo es el momento de envejecer el dormitorio de sus hijos

Hay varias formas en que su hijo puede indicar que es hora de envejecer su dormitorio. Esto puede suceder de forma natural, por ejemplo, cuando un bebé se levanta de la cuna y se mete en la cama.

O el cambio puede ser más matizado, como la transición que puede experimentar una habitación durante la adolescencia.

Comunicarse abiertamente con sus hijos sobre cuáles son sus necesidades y deseos para su habitación le ayudará a estar al tanto de los próximos cambios.

A medida que los niños crezcan, querrá respetar su espacio y apoyar su crecimiento permitiéndoles ayudar a guiar la conversación cuando estén listos para cambiar las cosas.

Cero a tres

Este grupo de edad experimenta una ráfaga de crecimiento en un período de tiempo muy corto. A medida que los bebés crecen, a menudo aumenta su deseo de interactuar con el mundo.

Su curiosidad natural los lleva a explorar sin mucho respeto por la seguridad. Esto podría presentarse en forma de un niño pequeño saliendo de su cuna para jugar con sus juguetes.

Una vez que su hijo esté listo para pasar de una cuna a una cama, querrá hacer algunos cambios en su habitación.

Puede sacar la cuna o, si es una opción con su modelo de cuna, cambiarla a una cama.

Considere agregar una mesa pequeña y sillas para colorear o leer, y agregar una máquina de sonido para ayudar a fomentar el descanso en un ambiente nuevo.

Tres a seis

Al igual que la categoría de cero a tres, el período de tres a seis también tiene varias etapas de desarrollo. Algunos niños pasan rápidamente por los cambios, mientras que es más probable que otros busquen su tranquilidad o ralenticen las cosas.

No dude en darles espacio para que se adapten a los cambios aquí. Por ejemplo, deberían estar acostumbrándose a estar fuera de la cuna, pero es posible que dormir solos todavía no les resulte del todo cómodo.

Una buena señal de que están listos para “envejecer” en su dormitorio es una sensación de inquietud dentro del espacio.

Si pasan de tener el sueño profundo a despertarse más por la noche, es posible que necesiten un cambio ambiental para dormir mejor y estar tranquilos.

Seis a diez

Ir a la escuela a menudo les da a los niños un sentido de autonomía e independencia.

Cuando se trata de signos de crecimiento, busque que le hable sobre su dormitorio y lo que le gustaría ver en él, especialmente a medida que desarrollan nuevos intereses.

Este es un buen momento para conversar sobre cómo su dormitorio puede apoyar mejor sus hábitos de estudio, tiempo de relajación o pasatiempos.

Anime a su hijo a personalizar el espacio con carteles, imágenes, arte o cualquier cosa que haga que su habitación se sienta atractiva y acogedora.

10+

Entrar en los años de la escuela secundaria es emocionante, ya que se trata menos de necesitar comodidad directa y más de estirar los límites de la independencia.

En este punto, la comunicación abierta sobre lo que pueden y no pueden tener en su dormitorio es una buena idea.

La transición a una cama más grande puede brindarles a los niños mayores una sensación de comodidad, independencia y confianza.

Es posible que vean que está dispuesto a invertir en su nuevo dormitorio, lo que, a su vez, significa que está dispuesto a invertir en ellos.

También pueden llevarse la cama más grande a la universidad o al primer apartamento, lo que amplía los posibles beneficios.

Qué esperar al cambiar la habitación de su hijo

Aunque cambiar un espacio puede ser emocionante, querrá estar atento a los signos de incomodidad en sus hijos.

Los niños todavía están madurando mental, física y emocionalmente y, a veces, los grandes cambios requieren tiempo para procesarse.

Esté preparado para las interrupciones en la rutina familiar a la hora de dormir a medida que cambia su espacio.

Los niños más pequeños pueden sentirse asustados, mientras que los niños mayores pueden parecer estar bien con los cambios.

Sin embargo, todas las edades deberán acostumbrarse a una nueva cama y un nuevo espacio.

Una de las mejores formas de facilitar el proceso de transición es ser lo más coherente posible.

La hora de acostarse puede volverse un poco agitada por un tiempo, pero no será así para siempre. Se acostumbrarán a la rutina y emprenderán su próxima aventura.

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