Te dejamos 8 consejos que puedes aplicar si tu habitación es calurosa y no puedes dormir en este verano, sigue leyendo y duerme mejor.
Las búsquedas en Google sobre “cómo dormir con el calor” han alcanzado su punto más alto este año, aumentando un 3.200% desde principios de junio.
Las investigaciones demuestran que las altas temperaturas tienen un efecto significativo en el tiempo que se tarda en dormirse, en la calidad del sueño y en su duración.
Si el clima cálido y la humedad están afectando a tu sueño, lee nuestros nueve consejos exclusivos para conciliar el sueño con el calor, ¡para cuando creas que lo has probado todo!
Poner la funda de la almohada en el congelador
Uno de los métodos más extraños pero eficaces para refrescar un colchón king size es meter la funda de la almohada en el congelador.
Basta con meter la funda de la almohada en una bolsa de plástico limpia y dejarla en el congelador durante 10-15 minutos.
Tu cama se sentirá más fresca al instante y el efecto refrescante durará mucho tiempo después de que te vayas a dormir. También puedes probar este truco con tu pijama.
Frota un cubito de hielo por las muñecas
Olvídate de la frente: refréscate frotando un cubito de hielo en los puntos de pulso. Se trata de las zonas en las que los vasos sanguíneos están lo suficientemente cerca de la piel como para sentir el pulso, incluyendo las muñecas, el cuello, el interior del codo y la parte posterior de las rodillas. Mantener fríos los puntos del pulso ayuda a bajar la temperatura del cuerpo.
Beber té caliente en una ducha fría
Tomar una infusión de manzanilla es perfecto para relajarse, pero una bebida caliente antes de acostarse puede hacer que te sientas demasiado caliente para dormir.
En su lugar, lleva un frasco de manzanilla al baño y bébelo durante una ducha fría. De este modo, obtendrás los beneficios de esta bebida naturalmente relajante y mantendrás la temperatura de tu cuerpo fresca.
Consigue un rociador de plantas – para tu cara
Aunque se utiliza más comúnmente para rociar suculentas y cactus, un rociador de plantas es la forma perfecta de refrescarse rápidamente por la noche.
Ten uno al lado de la cama para refrescarte rápidamente cada vez que sientas demasiado calor: un par de pulverizaciones en la cara serán suficientes.
Lava las sábanas dos veces por semana
El calor puede provocar un campo de minas de gérmenes en la ropa de cama, ya que se suda mucho más en las noches de verano.
Esto hace que se acumulen bacterias y células de la piel, además de todos los demás gérmenes que entran en tu cama, como los ácaros del polvo, el polen y el pelo de las mascotas.
Si sudas a menudo en la cama, cambia las sábanas dos veces por semana para evitar meterte en una cama sucia y potencialmente húmeda por la noche.
Abre la escotilla del desván para que suba el calor
Si tienes un desván en casa, mantén la escotilla abierta durante los meses más cálidos para que suba el calor. Esto puede ayudar a mantener el dormitorio más fresco, ya que el calor no se quedará atrapado en el segundo o tercer piso y, en cambio, subirá al desván.
Cierre las cortinas pero abra las ventanas
Mantenga las cortinas cerradas durante el día para evitar que el sol entre y caliente su dormitorio. Sin embargo, puede abrir la ventana para mejorar el flujo de aire, ya que cualquier viento se sentirá más frío que la temperatura de su dormitorio.
Cambia tus sábanas por ropa de cama de bambú
El bambú es un material transpirable y que absorbe la humedad, lo que lo convierte en una de las mejores opciones si se suda mucho durante el sueño.
Los tejidos de bambú también son naturalmente hipoalergénicos, lo que puede ayudar a reducir los síntomas de alergia que normalmente vienen de la mano del clima cálido.
Evita a toda costa la ropa de cama de algodón, ya que no absorbe la humedad y puede hacerte sudar más.
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