10 ideas prácticas para enseñar a tus hijos a ser ordenados

niños y desorden

Si tu tienes hijos pequeños sabrás que pueden hacer de la casa un verdadero caos, en cualquier momento del día, en cualquier lugar de la casa. Por eso la importancia de empezar a enseñar a tus hijos a ser ordenados.

Cuando les inculcas a los niños el orden desde pequeños, ellos entenderán que existen reglas que se deben de cumplir, y añadirán estas reglas a sus vidas adultas cuando crezcan.

Sin embargo, tratar de hacer que los niños sean menos caóticos puede ser un cometido difícil de lograr. Por esa razón hemos juntado algunos consejos que te ayudarán con este cometido.

orden en la casa

Limpiar también puede ser un juego

Existen estudios que han demostrado que los niños aprenden mejor los conceptos cuando se enseña mediante juegos. Este método se puede aplicar también cuando se trata de enseñar a conservar un orden dentro de la casa.

Organiza competencias para ver quien recoge primero. Al final puedes llevar un marcador semanal y el ganador se llevará un premio. Esto los incentivará a mantener su cuarto y el área donde juegan siempre limpia.

Limita la cantidad de juguetes

Esto no quiere decir que no les permitas tener muchos juguetes, ni tampoco que sólo les permitas tener un solo juguete para jugar. Pero algo cierto es que los humanos tendemos a acumular muchas cosas que en realidad ya no usamos.

Por lo menos dos veces al año, realiza una depuración de juguetes y regala aquellos que ya no están usando. Piensa en esos juguetes de bebé que a tus hijos de 7 años ya no les parecen divertidos.

Todos los juegos de mesa incompletos, los juguetes rotos y los peluches que ya no tienen relleno, son los elementos ideales para regalar o tirar a la basura.

Cuando no hay tantos juguetes inservibles, por un lado, no harán un caos revolviendo un monte de muñecos de plástico que nos les gustan para encontrar ese coche a control remoto que tanto aman. Y, por otro lado, cuando tengan que recoger el desastre, no habrá tanto trabajo por delante.

Elige un almacenamiento más inteligente

Una gran idea es contar con un sistema de almacenamiento que sea práctico, sencillo y que les llame la atención.

Existen cajas de juguetes que son muy llamativas y en las cuales puedes guardar todo de manera mucho más sencilla.

La próxima vez que lleven sus juguetes a la sala para jugar una aventura sobre los sillones, deja cerca un contenedor donde puedan guardar sus cosas de manera muy sencilla y sin tanto contratiempo.

Asígnales tareas adecuadas

Algo muy importante es que no les pidas a tus hijos tareas que pueden ser muy difíciles para ellos. Piensa en cosas que puedan aprender rápidamente como recoger los juguetes, de manera que no se sientan frustrados cuando no puedan cumplir con sus obligaciones.

Una de las cosas más básicas, es enseñarles a tender su cama. Esta es una actividad que pueden hacer relativamente de forma fácil y que deberían de aprender desde una edad muy temprana. Cuando veas sus cuerpos pequeñitos intentando colocar las sábanas sobre sus colchones individuales entenderás que lo has hecho bien.

Para los niños que ya no son tan pequeños, puedes enseñarles a recoger sus platos después de comer y llevarlos al fregadero. Quizás al principio puedan refunfuñar y hacerlo de malas, pero después de un par de semanas de constancia, terminará siendo una actividad cotidiana.

enseñar a los hijos a ser ordenados

Un mundo de su tamaño

Algo que como adultos no solemos entender muy bien, es que a los niños les cuesta trabajo guardar y acomodar cosas en lugares que no son muy accesibles a ellos o que no los tienen al alcance de la vista.

Invierte en crear un espacio de almacenamiento que se encuentre a la altura de los pequeños, esto no sólo les facilitará la acción de guardado y acomodo, sino que podrán ver la diferencia de tener una habitación arreglada y una que no lo está.

Explícales las consecuencias del desorden

Algo muy importante es hacerles entender las consecuencias de generar el desorden. Ahora, estas consecuencias no deben de ser regaños o castigos, sino más bien, establecer reglas con respecto al orden.

En realidad, es muy sencillo. Si lo usas, lo guardas. Si lo ensucias, lo limpias.

Con estos sencillos tan básicos, los niños entenderán que cuando entran en la casa con los pies llenos de lodo, deberán limpiar el suelo. De esta forma los niños comenzarán a tomar conciencia de sus actos y comenzarán a ser más cuidadosos con el desastre que dejan detrás de ellos.

Con estos consejos, podrás notar que los niños también pueden ser muy capaces de comprender el orden y las consecuencias de sus actos y a volverse más responsables de la limpieza de su propio espacio.

Por último, recuerda que si deseas que tus hijos sean ordenados, lo principal es comenzar poniendo el ejemplo con tus propias acciones.